Hacemos esta entrada para responder a una pregunta muy recurrente y que nuestros agentes de Customer Experience responden a diario: ¿puedo hacer cursos gratuitos si mi empresa ha hecho un ERTE? A raíz de esta pregunta suelen surgir otras muchas y por eso nos gustaría escribir acerca de esta cuestión, para aclararos las dudas que podáis tener y por supuesto para que tengáis en cuenta que al igual que estamos a vuestro lado siempre para acompañaros en vuestro desarrollo profesional lo estaremos ahora en esta situación tan atípica.
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Toggle¿Qué es un ERTE?
Empezamos por la base, la definición de lo que es un ERTE. El ERTE es un acrónimo de Expediente de Regulación Temporal de Empleo y en la práctica es una medida diseñada por el estado para en realidad proteger el empleo al proteger la viabilidad de las empresas en periodos atípicos y de baja o nula actividad, como es el caso de la crisis provocada por el coronavirus.
La empresa puede acogerse al ERTE de dos maneras:
Reduciendo la actividad laboral, esto es, modificando los contratos para generar jornadas laborales más reducidas, pudiendo quedar la jornada laboral entre un 90 y un 30% en total.
Suspendiendo su actividad laboral. Es la forma más drástica y supone dejar en suspenso contratos laborales durante un periodo de tiempo concreto
El ERTE no tiene que ser aplicado de manera homogénea dentro de la empresa.
La empresa no puede aplicar un ERTE si no se halla envuelta en circunstancias de fuerza mayor. Es más, es el gobierno el que debe emitir un Real Decreto que reconozca la existencia de circunstancias excepcionales y establezca las situaciones que permiten aplicar estos expedientes.
¿Cuál es la diferencia entre un ERTE y un ERE?
Entre ambos expedientes de regulación de empleo la gran diferencia la marca esa T, de temporal y otras restricciones:
- En los ERE, las empresas tendrán que incluir un número mínimo de trabajadores: 10 en las empresas de hasta 100 trabajadores, un 10% en el caso de empresas entre 100 y 300 empleados y al menos 30 trabajadores en el caso de las empresas de más de 300 trabajadores.
- Al considerarse extinguido el contrato, para aplicar un ERE debe existir una indemnización de despido para los trabajadores afectados.
¿Cuánto puede durar un ERTE?
En principio no existen plazos máximos ni mínimos para la duración de un ERTE, pero las empresas deben especificar la duración estimada del ERTE.
A pesar de tener que dar una duración estimada, las empresas pueden solicitar tantas prórrogas como lo requiera la situación.
¿Cuánto cobraré durante el ERTE?
Técnicamente, durante el ERTE el trabajador entra en situación de desempleo, aunque como decíamos en una serie de cuestiones se considera trabajador en activo, como es el caso de cursos gratuitos.
Al considerarse trabajador en situación de desempleo, le corresponde una prestación del 70% de la base reguladora de su sueldo durante los seis primeros meses del ERTE y el 50% cuando el ERTE sobrepase este sexto mes de duración.
Será la Seguridad Social la que se encargue de pagar la prestación al trabajador, pero si el procedimiento se activa por fuerza mayor el trabajador no consumirá su propia prestación por desempleo, es decir, en el caso de ser despedido después del ERTE (algo que solo podrá ocurrir 6 meses después de la finalización del ERTE, como veremos) conservará la duración completa de su prestación. Por lo tanto, puntualicemos que el trabajador sí que consumirá la prestación en el caso de un ERTE por motivos económicos.
Si el trabajador afectado por el ERTE se encuentra infectado con coronavirus o aislado por tener un compañero de trabajo o un familiar contagiados, percibirá una prestación del 75% de la base reguladora al considerarse una baja laboral por enfermedad. Y es que en este caso no llegaría a verse afectado por el ERTE ya que estaría afectado en realidad por una baja laboral.
La base reguladora se calcula teniendo en cuenta las bases de cotización del trabajador en los 180 días anteriores a la aprobación del ERTE.
¿Cuántos compañeros pueden verse afectados por un ERTE?
La actual legislación no contempla un máximo ni un mínimo de trabajadores incluidos en un ERTE, lo importante al fin y al cabo es que las causas alegadas por la empresa para iniciar la regulación temporal de empleo se consideren justificada, pudiendo incluso la empresa suspender los contratos de todos los trabajadores de la empresa.
¿Qué supone para la empresa acudir al ERTE?
Recordemos que el ERTE no es una medida destinada a aumentar los beneficios de los empresarios ni a mantener su riqueza, sino que son medidas que protegen la supervivencia de las empresas. Fundamentalmente, para la empresa el ERTE plantea dos beneficios:
- Se reducen los costes laborales durante un periodo de tiempo que en principio permita superar la situación anómala que desembocó en un ERTE
- La empresa puede reanudar la actividad una vez superada la crisis sanitaria sin haber consumido los recursos propios, permitiendo así continuar con el pago de nóminas para reanudar la operación cuando las circunstancias sean más favorables.
¿Qué supone para el trabajador ser incluido en un ERTE?
A grandes rasgos, se considera que la gran ventaja para el trabajador es que conserva su puesto de trabajo por los siguientes motivos:
- La empresa tiene el compromiso legal de volver a incorporarle a su puesto de trabajo en cuanto las circunstancias se normalicen.
- Las prestaciones durante el ERTE equivalen casi al salario habitual y no merman la prestación por desempleo a la que el trabajador tiene derecho en un futuro.
- Los trabajadores no pueden ser despedidos en los seis meses posteriores a la reincorporación del trabajador a su puesto de trabajo. En el caso de la empresa decidiera hacerlo, tendría que reembolsar las cotizaciones a la Seguridad Social ahorradas.
¿Cuándo está justificada la aplicación de un ERTE?
Una empresa puede aplicar un ERTE siempre y cuando las causas de fuerza mayor que alegue la empresa estén contempladas en el Real Decreto que prevea las medidas.
Si los motivos de la empresa no son exactamente los contemplados en el Real Decreto o si el Real Decreto no se ha publicado todavía, es posible que la empresa tenga que justificar la aplicación del ERTE ante la Autoridad Laboral.
Además de las causas excepcionales, las empresas también se pueden acoger a un ERTE por motivos técnicos, económicos, organizativos o de producción. En estos supuestos, la empresa debe ponerse de acuerdo con los trabajadores para definir la duración de el ERTE y es posible una intervención por parte de la Autoridad Laboral para fijar los plazos.
¿Qué costes supone un ERTE para la empresa?
Si el ERTE se realiza por fuerza mayor la empresa no tiene costes asociados al ERTE en el caso que sea paralización completa del contrato. Ni siquiera tendrá que pagar las cotizaciones sociales de los trabajadores. Para los ERTEs afectados por la crisis sanitaria, los supuestos son los siguientes:
- Las empresas de menos de 51 trabajadores no deberán pagar los seguros sociales de los trabajadores afectados
- Las empresas de más de 50 trabajadores tendrán que pagar el 25% de los seguros sociales de los trabajadores afectados
En cualquier caso, los ERTEs por motivos económicos conllevarán el pago por parte de la empresa del 100% de las cotizaciones sociales de los trabajadores.
Conclusiones sobre la aplicación de ERTEs durante la crisis sanitaria
Si te has visto afectado por un ERTE, entendemos tu preocupación. No hay que engañarse y en algunos sectores como la hostelería o el comercio es muy posible que la situación sea más problemática que en otros, pero debemos ser fuertes como sociedad y plantearnos las lecciones que podemos aprender de la crisis sanitaria y sus consecuencias como sociedad:
- Los procesos de transformación digital ya iniciados y previstos para los próximos años se van a concentrar en los próximos meses
- El teletrabajo se va a normalizar. Mucha gente no va a querer volver a la oficina y las empresas se van a replantear muchas metodologías de trabajo en equipo
- Cuanto más digital sea el producto o servicio que vendes más resistente te va a hacer de cara a la economía del futuro
- La capacidad de saltar al e-commerce por parte de los minoristas va a ser fundamental para su supervivencia
- El transporte y la logística alcanzan una dimensión y relevancia enorme debido al confinamiento
- Todavía estamos por aprender la cantidad de nuevos modelos de negocio digitales que surgen de la transformación impulsada por la pandemia
- La transformación de la formación presencial hacia el elearning es una realidad, haciendo pasar a muchas empresas e instituciones muchos apuros provocando cambios a marchas forzadas
- Y sobre todo, que es un momento muy adecuado para la formación online, no olvidéis que seguimos a vuestro lado para haceros crecer como profesionales y salir reforzados de esta crisis.