Hoy, día internacional del agua, queremos profundizar en el tema de la sostenibilidad de los proyectos empresariales, por su impacto en la calidad y accesibilidad a la misma. Vamos a ver en detalle algunas de las cuestiones e indicadores que debemos tener en cuenta para determinar el grado de sostenibilidad de tus proyectos.
Problemáticas e Indicadores principales
De acuerdo con la Guía Gestión Sostenible de Proyectos 2ª Edición de FIDIC, hay 6 elementos o problemáticas principales a tener en cuenta:
- Energía
- Agua
- Materiales – Materias primas
- Medio Ambiente
- Seguridad y Salud
- Derechos humanos
Energía
El objetivo principal respecto a la sostenibilidad relacionado con la Energía es la minimización de su uso en todas las fases del proyecto, buscando principalmente la eficiencia energética durante la fase de operación del proyecto ya que es donde el uso de la energía será más intensivo y prolongado en el tiempo, pero no debe perderse de vista la minimización y eficiencia en otras fases como la construcción y desarrollo de mejoras.
Para poder medir el grado de sostenibilidad de un proyecto podemos comparar el proyecto analizado con la energía consumida en proyectos similares, se puede realizar una medida global o por fases. También puede hacerse en la valoración de las diferentes opciones de desarrollo del proyecto, primando aquellas en las que se produzca una mayor reducción de uso de energía.
Otro elemento a tener en cuenta es la producción de energía en forma de calor y la posibilidad de usar esta energía en el proceso disminuyendo la demanda de energía eléctrica. Es interesante considerar que un menor gasto energético incide en una mayor disponibilidad de energía y en determinadas situaciones este es un factor importante a tener en cuenta para el desarrollo socioeconómico en el entorno del proyecto.
Aparte de la eficiencia en el uso de la energía, también deberá tenerse en cuenta la procedencia de la misma y, siempre que sea posible, se buscarán soluciones que utilicen fuentes de energía renovables. La energía está directamente relacionada con la emisión de CO2 y Gases de efecto invernadero y por tanto con la huella de carbono del proyecto, cuestión clave en cuanto a cambio climático. Buscaremos la reducción de dichas emisiones, pero no es la única variable relacionada con la energía, dependiendo del tipo de energía usada encontraremos relación con seguridad y salud, residuos disponibilidad de la energía para el entorno y uso de materiales.
Agua
Al igual que la energía, el principal objetivo es la reducción del consumo neto de agua en todas las fases del proyecto, pero, además, se buscará como objetivo la reducción de los efectos negativos de las aguas residuales que se viertan en cada fase del proyecto evitando la contaminación y posibles inundaciones.
El grado de sostenibilidad respecto al uso del agua de un proyecto puede medirse por comparación con otros proyectos similares, las consideraciones del apartado e energía también son válidas en este punto. Deberán tenerse en cuenta regulaciones y normativas nacionales e internacionales para la medición y el cumplimiento de los requisitos mínimos de uso y vertido de las aguas.
Otra variable a tener en cuenta es la remediación, la devolución del recurso en un estado que permita su uso dentro del ciclo hidrológico, pudiendo ser la inyección para la recarga artificial de acuíferos o la depuración para evitar la contaminación de ríos o incluso la potabilización para compensar la menor disponibilidad de agua para el desarrollo socioeconómico de la región.
En la medida de lo posible se reutilizará el agua y se purificará para aumentar la sostenibiliad de un proyecto.
El uso de soluciones innovadoras que permitan recoger agua de lluvia para su uso, o incluso el uso de aguas residuales que después se devolverán en un estado de purificación mejor y que tendrán un impacto positivo sobre la sostenibilidad.
Respecto al agua utilizada por los materiales, pueden calcularse mediante herramientas de análisis de ciclo de vida y con ello elegir materiales con menor consumo de agua, el impacto en sostenibilidad será menor.
Materiales-materias primas
En el caso de los materiales y las materias primas tenemos dos objetivos principales, reducción de uso de materiales y reducción de los residuos. El enfoque linear de uso de materiales y acumulación de residuos en vertedero no es sostenible, debemos buscar un enfoque de economía circular, buscando materiales de fuentes renovables que no produzcan contaminación en su fabricación y que puedan ser reutilizados por si mismos o sus subproductos a lo largo del ciclo de vida del proyecto e incluso que sean fácilmente recuperables durante la restauración o demolición y final de la infraestructura o la edificación.
Para medir el nivel de sostenibilidad respecto a los materiales, volveremos a comparar el desempeño de nuestro proyecto con otros similares, en este caso el análisis por cada tipo de material es especialmente útil (hormigón, metales preciosos, metales pesados, etc).
Teniendo en cuenta las premisas anteriores, la sostenibilidad de un proyecto mejorará con la sustitución de materiales no reciclables por otros reciclables, por el uso de materiales con mayor durabilidad, por la posibilidad de rehabilitación y reparación de los materiales deteriorados frente a su reemplazo completo, y sobre todo por la prevención del desecho de materiales en vertedero.
La utilización de subproductos es un plus en este apartado. Además, deberemos tener en cuenta el uso del agua en la fabricación de materiales tal y como comentamos en el apartado anterior, y no debemos dejar de prestar atención a la reducción de la energía durante la fabricación y el transporte de los mismos.
Medio ambiente
La protección del medio ambiente en el desarrollo de un proyecto deberá tener en cuenta la complejidad de los factores que interactúan en el ecosistema o los ecosistemas afectados por él. Para abordarlo de forma simplificada deberemos tener en cuenta factores físicos, químicos, biológicos y ecológicos.
Entre los factores físicos podemos destacar la conservación de humedales y aguas superficiales, la afección a los perfiles topográficos, la extracción y la acumulación de materiales, la contaminación mediante sólidos en suspensión tanto en aire y como en agua.
Entre los factores químicos es especialmente importante el control de lixiviados, líquidos, gases o sólidos en suspensión. Entre los gases prestaremos especial atención a los gases de efecto invernadero.
En cuanto a los factores biológicos y ecológicos tendremos la en cuenta tanto la prevención de daños directos a organismos vivos en particular especies en peligro de extinción, como la conservación de sus hábitats y el equilibrio natural entre especies.
En los casos en que no se puedan evitar alteraciones ambientales deberemos tener en cuenta en nuestro proyecto la limpieza y restauración de hábitats.
La protección ambiental incluye también a sociedad en cuanto que los cambios también afectan a la sociedad y las consecuencias del proyecto no deben limitarse a las afecciones en las fases iniciales sin que deben tener en cuenta la prevención de posibles danos durante la vida útil del proyecto teniendo en cuenta las circunstancias que puedan derivarse por cambio climático.
Seguridad y salud
La seguridad y salud en un proyecto sostenible tendrá que tener en cuenta la directamente relacionada con los trabajadores del proyecto, la de las comunidades donde se ubica el proyecto, y la de los propios usuarios a los que va dirigido el proyecto. Como hemos mencionado anteriormente el enfoque siempre tendrá en cuenta todas las fases del proyecto, construcción, operación, uso, para esto es muy importante la fase del diseño.
Al introducir la variable seguridad y salud habrá que revisar las variables anteriores, buscando la mayor seguridad, por ejemplo, será necesario tener en cuenta los riesgos del transporte de materiales potencialmente peligrosos, las posibles fugas, vertidos, etc.
Para el análisis de la sostenibilidad será necesario llevar un registro de incidentes y hacer revisiones periódicas durante todo el ciclo de vida de forma que se puedan poner medidas correctoras tan pronto como se detecten problemas.
Derechos humanos
Para finalizar este capítulo de problemáticas e indicadores principales hablaremos de los Derechos humanos, quizá sea uno de los indicadores más difíciles de implementar, requiere de amplio consenso con las partes interesadas, cliente, sociedad, usuarios, gobiernos…
Además, los indicadores de derechos humanos estarán muy relacionados con el resto de indicadores. Como referencia indispensable, los indicadores se basarán en Carta de las Naciones Unidas y en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, y en los ODS ya enunciados en el primer capítulo.
Destacamos de forma muy resumida algunos de los derechos recogidos en la Declaración Universal de Derechos Humanos (DUDH):
Derechos económicos, sociales y culturales
- El derecho a trabajar en unas condiciones justas y favorables;
- El derecho a la protección social, a un nivel de vida adecuado y al disfrute del más alto nivel posible de salud física y mental;
- El derecho a la educación y a gozar de los beneficios derivados de la libertad cultural y el progreso científico.
Derechos civiles y políticos
- Libertad de movimiento
- La igualdad ante la ley
- El derecho a un juicio justo y a la presunción de inocencia
- La libertad de pensamiento, de conciencia y de religión
- La libertad de opinión y de expresión
- La reunión pacífica
- La libertad de asociación
- La participación en asuntos públicos y elecciones
- La protección de los derechos de las minorías
- Prohíbe la privación de la vida; la tortura, las penas o los tratos crueles o degradantes
- La esclavitud y el trabajo forzoso
- Las injerencias arbitrarias en la vida privada
- La discriminación y la apología del odio racial o religioso.
Para su análisis será necesario identificar aquellos derechos que puedan ser vulnerados y registrar las actuaciones para evitarlos, así como todas las actividades para llegar a un consenso con las partes interesadas.
Retos para las ciudades
Según las previsiones de la OCDE para 2050 seremos 2.000 millones más de habitantes y siguiendo con la tendencia actual, el 70% de la población vivirá en grandes ciudades.
Las implicaciones de esto son evidentes, el aumento del consumo de energía y de recursos implicará la necesidad de que las ciudades apuesten por sistemas sostenibles contemplando fuentes de energías renovables, movilidad limpia, reutilización y aprovechamiento de residuos, en definitiva, la adopción de una economía circular y una gestión sostenible.
Los retos para las ciudades para cumplir con las tres P (people, planet, profit) son retos importantes que marcaran la tendencia de los proyectos que se desarrollen.
Las TIC (tecnologías de la información y la comunicación) jugarán un papel importante en la consecución de la sostenibilidad, la aplicación del Big Data y en particular del BIM nos permitirá aplicar elementos de diseño y de toma de decisiones de una forma muy diferente a la que se ha empleado de forma tradicional.
Por poner un ejemplo, las encuestas de uso de los diferentes modos de transporte y el estudio de la satisfacción de necesidades del usuario necesarias para diseñar políticas de movilidad sostenible ya no tienen sentido con sistemas de entrevistas tradicionales, basándonos en datos de las operadoras de telefonía móvil, en sistemas de geoposicionamiento, y tecnologías similares a las que usa Google obtendremos datos mucho más precisos y adecuados. Algunas administraciones ya incluyen en sus concursos públicos este tipo de requerimientos para el análisis y toma de decisiones.
¿Qué te parecen estos seis ejes para la sostenibilidad de un proyecto? ¿Se te ocurre alguno más?
Si te ha parecido interesante, no dudes en apuntarte a nuestros cursos gratuitos de gestión medioambiental y sostenibilidad.
Deja un comentario