Recientemente he participado en un proceso de selección para comenzar el rodaje de una máquina de ventas en una empresa muy cercana. Ha sido un proceso tedioso que ha significado leer cerca de 700 curriculums para contratar una sola persona. Mientras escribo estas líneas, me dirijo en el tren a Madrid a hacerle el onboarding. Pero como decía, 700 curriculums, que no es poco, y subiendo, porque seguimos con el proceso abierto.
Desde el punto de vista de la empresa, me he dado cuenta de que, aparte de lo que se quiera alcanzar dentro del departamento al que va destinada la contratación, en estos procesos perseguimos tres objetivos fundamentales:
Fit. Buscamos al candidato que mejor encaje con la empresa, con su cultura, con el equipo en el que se va a integrar y con el puesto que va a desempeñar.
Valor. Queremos que este candidato aporte mucho valor, tanto al equipo como al proceso en sí.
Tiempo. Todo esto queremos hacerlo en el menor tiempo posible. Cuando existe una vacante es porque se ha detectado una necesidad de negocio y hay que resolverla cuanto antes. Obviamente hay puestos que se tardan más en cubrir por su importancia estratégica o que requieren un perfil más específico, pero en resumidas cuentas en las empresas, y más en tiempos de crisis, siempre hay prisa.
Por eso, en ese post te queremos ayudar a que cuando la empresa vea tu CV, no se eche las manos a la cabeza o, peor aún, que lo descarten nada más verlo. Te lo aseguro, pasa más de lo que crees. Como te acabo de decir, son muchos curriculums y hay mucha prisa. Obviamente le has puesto mucho cariño a este documento con el que te presentas a las ofertas de trabajo, pero a veces cometemos pequeños errores con la mejor intención que pueden hacer que se descarte nuestra candidatura.
Por qué seguir estos consejos para mejorar tu CV puede beneficiarte
- Aumenta tus posibilidades de progresar en nuevos procesos de selección. Te aseguro que si sigues nuestros consejos y le das a tu curriculum estos cuatro toques que te vamos a explicar a continuación te llamarán más veces (siempre que estés optando a un puesto que encaje con tu experiencia y lo que sabes hacer).
- Vas a ganar experiencia. Si vas retocando tu CV con estos consejos aumentarás tu experiencia haciéndolo y seguro que se te van ocurriendo nuevas ideas, porque cuanto más trabajes en él mejores ideas se te ocurrirán. Como decía Gary Player, unos de los mejores golfistas de la historia, “Cuanto más entreno, más suerte tengo”
- No perjudicarás a otros candidatos. Esto no siempre pasa, que te quede claro, pero sí que cuando llevas una racha de curriculums mal hechos, que no cumplen ni de lejos con los requisitos que pones en la oferta, etc. te impacientas como contratador y puedes descartar un curriculum porque ya no estás prestando la atención debida. Esto hace que tanto la empresa se vea perjudicada (entiendo que esto sea lo que menos te preocupe) pero también un candidato que podría estar encontrando un trabajo. Y la próxima vez te puede tocar a ti.
Aspecto de tu CV: Consejos de diseño y formato
Como te he explicado hace unas líneas, el aspecto de tu CV, más que hacer por él mismo que lo lean, puede tener el efecto contrario. En más ocasiones un CV es descartado de la pila por tener un aspecto terrible que las que es seleccionado por su originalidad o diseño.
- Evita los colorines y las tipografías horrorosas
Hoy en día existen tipografías maravillosas en todos los ordenadores y miles de plantillas hechas con relativamente buen gusto. Úsalas. Usar Comic Sans en amarillo chillón JAMÁS es una buena idea.
- Usa plantillas o tablas
Rara vez el responsable del proceso de selección de una empresa se levanta con ganas de leer información confusa y desorganizada. Usar plantillas te ayudará a estructurar la información y a explicar mejor tu experiencia académica y profesional. Las plantillas a dos colores donde hay un margen izquierdo donde puedes poner habilidades con estrellitas o barras tendrán su público, a mí personalmente no me gustan, pero tampoco me molestan. Lo que sí puede ocurrir es que el formato en sí distraiga la atención de la información importante. Un formato donde se vean las fechas a la izquierda o a la derecha con el puesto y las tareas/logros alcanzados va a resaltar mucho más tus logros
- Ortotipografía y gramática
Aunque no estés optando a un puesto de periodista o de profesor de literatura, la ortografía y la gramática son un elemento fundamental de tu CV. La persona que lo está leyendo asume que estás interesado/a en el puesto y que, en teoría, lo has revisado.
Si tu CV contiene errores de este tipo, en el mejor de los casos pensará que no sabes las normas de la gramática. En el peor, que ni siquiera te has molestado en revisar un documento tan importante para ti. La conclusión será o que te falta competencia o que te faltan ganas, en cualquiera de los dos casos seguro que tus posibilidades salen bastante mermadas de ahí.
- Foto
Sube una foto actual, que refleje a la persona que se van a encontrar en la entrevista. Que sea de estudio con buena iluminación, y aparece bien vestid@ y peinad@. Si vas a poner una foto en la boda de tu prima que es la última vez que te pusiste traje, mejor no pongas ninguna, a no ser que estés enviando tu CV a un restaurante y quieres que contraten al que pasa por detrás con los canapés.
Contenido de tu CV: explica tu experiencia y formación
Llegamos a un punto crucial del curriculum. Ya has pasado el filtro del primer vistazo y, si has seguido nuestros consejos, cuentas con toda su atención para ver con detalle lo que le vas a contar.
Además de lo obvio, que es presentarte a una oferta en la que tu experiencia, formación, conocimientos o aptitudes encajen, te damos tres directrices para progresar:
- Relevancia
Este consejo es crítico para aquellas personas con curriculums relativamente extensos y/o variados. Dale al reclutador la información que necesita. Por ejemplo: resalta en negrita aquellos puestos o tareas realizadas hacia donde quieras desviar su atención. También te invitamos a resumir, agrupar o incluso eliminar aquellas experiencias o tareas que no aportan valor de cara al puesto que estás optando.
- Tu información académica Vs. Tu información profesional
A no ser que no tengas experiencia profesional ninguna, o que la que tengas sea muy pequeña o de muy poca relevancia, explica en la parte superior lo que has hecho en tus puestos de trabajo, es mucho más importante lo que hayas conseguido “a la hora de la verdad” que haber sacado muchos sobresalientes en la carrera.
- Orden cronológico
Siempre, siempre, siempre, ordena de más reciente a más antiguo. Otros expertos recomiendan ordenar en función de las experiencias que aporten más valor al nuevo puesto, pero en un entorno tan cambiante esto ya no es tan así. Imagínate una persona que quiere trabajar en marketing y su última experiencia laboral en este campo es de 2013… Sí, puede ser que te hayas formado. De todas formas, la mente humana funciona mejor en orden cronológico y lo que buscan es comprender la secuencia y cómo has ido moviéndote en tu carrera.
- Lo que yo digo Vs. Lo que los hechos dicen
“Proactivo, dinámico y entusiasta”, “orientado a objetivos”, “me encanta trabajar bajo presión”… Cuando has visto muchos CV y todos dicen una de estas tres opciones, o las tres, solo lees bla, bla, bla. Lo que tú digas está muy bien, pero no deja de ser una opinión tremendamente subjetiva. Los hechos hablan mucho mejor que las opiniones. Por ejemplo, explicar la facturación anual para un comercial y con cuántas reuniones lo ha conseguido sí es un dato objetivo y relevante, igual que lo es cómo ha aumentado la productividad del equipo x un director de operaciones y en qué grado lo ha hecho.
- Sé original, pero no te pases
Con el ánimo de destacar entre los demás candidatos, seguro que te ves tentado a ser original. Y está bien, ser original puede hacer que tu curriculum resalte sobre los demás, y obviamente algunos trabajos o empresas hasta necesitan una originalidad muy potente: un portfolio en vídeo, realidad aumentada o hasta una programación a medida. Esto está bien, pero a la hora de decir lo que has hecho en tu vida, los puestos que has ocupado, no inventes en exceso. “Profesional de la multitarea” o “navaja suiza” son solo algunos ejemplos de querer ser original pero hacer un fail tremendo.
- Personaliza, personaliza, personaliza
Seguro que no quieres que la empresa te trate como a “un candidato más”, pero te aseguro que la empresa, cuando echa las manos a tu CV, tampoco quiere sentirse como una más. Obviamente no vas a hacer tu CV de cero para cada oferta de trabajo, pero sí que puedes, con unos ligeros toques, destacar entre los demás candidatos. Y no hablo de diseño, hablo de que el responsable de personal, recursos humanos o jefe de departamento que esté viendo tu perfil sepa muy rápido si puede existir un fit entre la empresa y tú.
¿Cómo puedes hacerlo? Veamos algunos consejos:
- Resalta la experiencia en el sector de la empresa
- Señala en tu perfil aquellos puestos o tareas que se relacionan con el puesto que quieres ocupar
- Añade siempre una carta de presentación explicando el fit que puede haber entre la empresa y tú. Esto demuestra que no te importa trabajar, aunque el resultado no sea seguro puesto que para esto has tenido que hacer los deberes e investigar sobre la empresa. No tengas una carta estándar donde solo cambies el nombre de la empresa.
Y a ti. ¿Eres de currículum simple o sencillo o te gusta que tenga un diseño más arriesgado? Déjanoslo en comentarios.
